Sueño de anoche, fresquito, fresquito.

Estaba yo en un campo, con mucho pasto verde brillante, al borde de un bosque. Estaba con Soledad, y Yamila. A Sole o a Ange se le había perdido algo y lo estábamos buscando. No sé bien qué era, pero era algo de un color intenso, que tenía que ser naranja o verde flúo. Cada tanto una hojita de pasto fluorescía (¿existe este verbo?), y pensaba que lo había encontrado pero no era. También había unas tiritas naranjas tiradas, pero tampoco era lo que buscábamos, tan sólo eran pedazos de una pulsera de goma rota.

El paisaje parecía un clásico montañil bolsonero. De repente alzo la vista del suelo, y hacia el otro lado, a mis espaldas, veo un imponente horizonte de picos nevados, y un valle verde al fondo. A un metro mío comenzaba una especie de charco fangoso, que se iba convirtiendo en laguna, luego en lago, y finalmente en río a medida que miraba mejor. Lo primero que pensé fue en mojarme los pies. Pero en seguida vi un "coro" de maestras paradas del otro lado del charco observando la situación y yo sentí que no debía meterme. Pensé que no era tan poco profundo como parecía, y dije "No parece pero la corriente lleva". Pero igual quería mojar mis pies en la orillita "No pasa nada hasta los tobillos" pensaba. El coro de mujeres gordas vestidas de negro gritaban "¡No te metas, no te metas!"

De repente una corriente bastante fuerte me empezó a llevar y cada vez era más profundo, hasta las rodillas, hasta la cintura, hasta que me hundí. Luchaba por salir, pensé "Bueno, tomo aire una vez más, me hundo y salgo." Y de repente el río se hizo cascada y yo a punto de caer.

Despertador. Fin. Sin embargo me desperté con una sensación que no era de desesperación, era agradable. Abrí los ojos de muy buen humor, hasta me reí (no sé bien de qué, pero sé que pensaba en mi novio) antes de siquiera sentarme.

Sé que pasaron más cosas, también creo que aparecía H y más personas. Pero dudo de que me vuelva a acordar. Si sucede, lo agrego.

¡Buen díaaaa!