No eres los otros
No te habrá de salvar lo que dejaron escrito aquellos que tu miedo implora; no eres los otros y te ves ahora centro del laberinto que tramaron tus pasos. No te salva la agonía de Jesús o de Sócrates ni el fuerte Siddhartha de oro que aceptó la muerte en un jardín, al declinar el día. Polvo también es la palabra escrita por tu mano y el verbo p r onunciado por tu boca. No hay lástima en el Hado y la noche de Dios es infinita. Tu materia es el tiemp o , el incesante tiempo. Eres cada solitario instante. Jorge Luis Borges