Siempre guardo mi identidad en el cajón. Desde hace un año que la recuperé, y desde entonces la tengo ahí, por miedo de volverla a perder.
Por teléfono, alguien me llama y me dice:
-Estate ahí, 9 am. Llevá birome. Ah, y tu identidad.

Temerosa, me digné a abrir el cajón. Agarré el sobre donde la tengo guardada y pensé:
- Ok, es importante, hoy la tengo que llevar. Pero no la voy a perder, es sólo una salida breve...
Y saqué de un sobre, entonces, mi preciada identidad.

Me empirimpollé (me arreglé, digamos), me puse lo más formal que pude. Sí, zapatos blancos, pantalón cremita recién planchado, cosido con mi mayor empeño, me peiné y me maquillé. Agarré la cartera. Guardé la birome. Y la identidad.

Salí. Bastante dormida todavía... A esa hora suelo estar debatiéndome por algún chico en el país de los sueños. Tomé el subte. Hora pico.
Ganado. Ganado urbano apretujado, olor a humano condensado. "Demasiado temprano para esto", pensé.

Llegué a destino. Dejé mi identidad en la recepción, y a cambio ingresé a la oficina. Ahí, usé la birome. Planillas y más planillas. Finalmente, cumplí con mi tarea.

Sin embargo más tarde a la noche, antes de dormir, me sentía extraña... Como de algo que me faltaba... Lejos de sentir la satisfacción de la tarea cumplida, me sentía perdida.
-Algo me estoy olvidando
Y en seguida me olvidé de lo que me olvidaba, y me dormí.

Hoy me desperté malhumorada. La cara hinchada, apenas podía estar en pie. Me lavo la cara, pero no tiene sentido, nada cambia. Lo peor es que no entiendo qué me pasa.
Salgo a cumplir con las obligaciones. "Hoy es a las 11", me recuerdo. Llego. Inutilizada. No puedo hablar sin trastabillar. No sirvo. Comienza a enfurecerme... ¡Tengo cosas que hacer y no puedo! ¿Qué me pasa?

En ese momento, llamada salvadora:
-Hola ¿S?
-Sí, ¿quién habla?
-Soy yo, J.
-Ah... No puedo hablar... ahora... desp...
- No, esperá esperá. Encontré tu identidad... en el subte.
-¿Qué?
-Sí. Estaba ahí parado y la vi. La agarró un tipo. Le dije que te conocía y no me la quiso dar.
- ¿En serio? Pero cóm...
-Tenés que estar ahí antes de la 1 pm, si no...
-¡Gracias! ¡Mil gracias J! Te llamo después. Beso.

Amigos, la historia de cómo perdí la identidad, y antes de enterarme, un amigo me la devuelve. ¿Significativo no?

Comentarios

joa_joa dijo…
casi como perder los documentos!
angelina dijo…
sil, sos la mejor combinacion q conosco entre colgadura total y coneccion abolutas, te juro que, a vecs, no se como haces! pero te admiro. besoooooo
Anónimo dijo…
Boluda, perder el DNI, es lo peor! menos mal, que siempre hay un amigo salvador!
Encima en el subte, muy fuerte . . .
Anónimo dijo…
Silvy sos un cuelgada pero creo que hay algo eso que la gente como yo le dice "ángel guardian" para que las cosas te salgan requete bien.
Sos divina no cambies!!
Besossssssssssss

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