¿Algún traductor en la sala?

Me estresan los hombres. Me estresa pensar en ellos, enfrentarme a ellos, verlos, hablarles, entenderlos.

¡No los entiendo! No me entiendo a mí frente a ellos. Es como llegar a la frontera de un país de Europa central, y mirar los Alpes desde este lado. Y que un agente de aduana me pida el pasaporte en otro idioma. Un idioma rarísimo, con muchas erres. Áspero.

Y yo me quedo con la mente en blanco, mirándolo. Imaginando lo que sucede allá, del otro lado, en un bosque en medio de los Alpes.

¿Algún traductor en la sala?

Comentarios

QSUM dijo…
Mmmmmmm

pero...

Sabes que no se, a veces siento que las complicadas somos nosotras.
En fin, quizas mañana paso y te digo lo contrario.

Beso!
Oruga Viajera dijo…
Sí, totalmente. Soy yo frente a ellos! jajaja Dios nos salve y nos guarde querida mantenida...

Abrazo

Sil

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