La orquesta de la vida

Clorinda.

Antes de salir, una historia digna de "Sintonía de Amor" con Tom Hanks y Meg Ryan.

Estaba yo en el Aeropuerto Jorge Newbery y me llega un mensaje de un número desconocido. "Estoy en Buenos Aires, si querés nos juntamos un rato". Ya sabía quién era.
Yo, a punto de un viaje de trabajo, organizando, viendo que no falte nadie, con los nervios clásicos de un viaje de este tipo. Ni en pedo contesto pensé. Sea quien sea.

Duró dos minutos, y lo llamé. Dónde estás? En el aeropuerto.

Me caigo y me levanto... En qué aeropuerto? Aeroparque... Mentiraaaa. No boluda, posta. Peráaa, no puede ser. En qué parte? En la puerta. Yo estoy en la puerta! En dónde. Adentro. Bueno, yo estoy acá afuera.

Treinta segundos y estaba ahí. Él. Yo. Cinco años después. Me temblaban las piernas. Abrazo eterno. Tímido y eterno.

De fondo mi jefe "Silvi, Silvi, vení, quién falta" Y yo tratando de leer una lista de gente. Tildando nombres, me temblaba el pulso, no podía.

Lo abracé y es el amor entrañable de la gente de años. Qué lindo es querer a alguien tanto tiempo. Y no verlo por años, y que pasen estas cosas.

Qué buenas estas cosas...

Qué buena la vida, las coincidencias, el amor.

Y así fue como mi ex me fue a despedir al aeropuerto.

Comentarios

Don roberto, dijo…
Lo dicho, digno de una película.

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